El podólogo desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud podal del rebaño en las explotaciones de vacuno. Para lograr este objetivo, el recorte preventivo es una estrategia imprescindible, realizando uno o dos recortes al año para mantener las pezuñas de los animales en un estado óptimo.
¿PARA QUÉ UN PODÓLOGO BOVINO?
Incrementa la eficacia de tu explotación
Examen y revisión del ganado
Acciones de prevención
Revisión de Aplomos
Realización de los recortes
El trabajo del podólogo bovino ha experimentado mejoras y avances en los últimos años, ya que estos profesionales invierten en la adquisición de nuevas técnicas y conocimientos para beneficiar al sector. Su labor contribuye a la salud y el bienestar de los animales, lo que a su vez se traduce en una mayor productividad y rentabilidad para las explotaciones ganaderas.
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Los aplomos
el peso de una vaca se distribuye en un 55-60% en la extremidades anteriores, ya que se localiza el rumen, el sistema respiratorio, la cabeza y gran parte del sistema digestivo.
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El recorte
es importante dejar lo más igualadas y aplomadas posibles las pezuñas, con el objetivo de repartir el peso en mayor superficie. De no ser así, se está poniendo en riesgo la salud podal del animal.
Qué pasa cuando no hay un programa de recorte de pezuñas preventivo?
Cuando no se implementa un programa de recorte de pezuñas preventivo, pueden surgir problemas en la salud y el bienestar de los animales. Las pezuñas son un órgano en constante crecimiento que necesita estar en buen estado, especialmente cuando hemos modificado las condiciones naturales para las que el animal está diseñado
Características como el ángulo, grosor de la suela, estabilidad de las paredes y longitud de la misma son de vital importancia para el buen desempeño productivo y reproductivo de los animales[1]. Sin estas características, el animal no estará 100% cómodo, lo que puede provocar dolor, incomodidad y afectar la economía de la empresa.
La falta de un programa de recorte preventivo puede llevar a la necesidad de tratamientos con medicamentos, caída de la condición corporal, infertilidad y descarte de los animales. Estos problemas pueden evitarse con visitas regulares del podólogo bovino, que no solo se centran en el recorte de pezuñas, sino también en el tratamiento de cojeras y la implementación de protocolos de prevención en caso de trastornos de origen infeccioso.
Es importante considerar que el recorte de pezuñas debe ser realizado de manera adecuada y sin causar estrés innecesario a los animales. Además, otros factores como el grado de limpieza y mantenimiento de las instalaciones, la superficie del suelo, el tipo de cubículos, la humedad y la existencia de barro, entre otros, también pueden influir en la salud podal de los animales.